El Camino		Los Caminos

La ruta terrestre por excelencia es la que se conoce por el nombre de Camino Francés.

Parte de cuatro ciudades francesas (París, Vezelay, le Puy y Arlés) y entra en España por Somport y Roncesvalles. Ambos ramales se unen en Puente de la Reina (Navarra) para seguir por la Rioja y Castilla y León hasta llegar a Santiago.

Otra ruta es el Camino del Norte, también conocido como Ruta Cantábrica o Camino Alto, que recorre el País Vasco, Cantabria y Asturias, y se divide al entrar en Galicia.

Los peregrinos que vivían en territorio islámico utilizaban el Camino Portugués o “Ruta de la Plata”, que atraviesa Extremadura, Salamanca y Zamora.
A estas rutas hay que añadir las “Rutas Marítimas” que conducían a los peregrinos por mar hasta los puertos gallegos.

Los elementos distintivos de la condición de peregrino son: El zurrón o morral, El bordón o bastón y La calabaza para almacenar líquidos (nomalmente vino).

	La importancia de la peregrinación jacobea a lo largo de los siglos nos permite contraponer a la impresión actual de la existencia de un único camino a la Ciudad del Apóstol la realidad de la existencia de un entramado de caminos que permitían y aun permiten a peregrinos de cualquier procedencia el llegar a su meta partiendo de su lugar de origen
Evidentemente esta es una afirmación innecesaria dado que el sentido común y también un pequeño estudio de la realidad de los viajes en siglos pasados y de la diversa procedencia de los peregrinos que arriban a Santiago, no nos dejan duda que a Compostela se llegaba por todos los caminos posibles.
	Además tengamos en cuenta que la peregrinación en sentido histórico no se producía tal y como hoy la conocemos sino que el comienzo y final de la misma tenia el mismo punto. Es decir el peregrino salía de su lugar de residencia y tras pasar por Santiago retornaba de nuevo a su lugar de origen. Por consiguiente resulta difícil sostener la posibilidad de grandes desvíos para alcanzar rutas principales sino mantener que los peregrinos optaban por las rutas mas cortas, cómodas y organizadas posibles dado que bastante era la dificultad de la peregrinación como para añadir mas distancia o caminos mas complicados.