El Señor instituyó en este mundo tres columnas muy necesarias para
el sostenimiento de sus pobres, a saber: el hospital
de Jerusalén, el de Mont-Joux
(1) y el de Santa
Cristina, que está en el Somport.
Estos tres hospitales están colocados en sitios de verdadera necesidad; son
lugares santos, casas de Dios, reparación de los bienaventurados peregrinos,
descanso de los necesitados, consuelo para los enfermos, salvación para los
muertos y auxilio para los vivos.
Así, pues, quien quiera que haya levantado estos lugares sacrosantos
poseerá sin duda alguna el reino de Dios.
(1) |
Mont-Joux
(montis Iocci) en el
Gran San Bernardo, donde fundó un albergue San
Bernardo de Menthon en el siglo X para socorrer en el paso de
los Alpes a los romeros que peregrinaban a Roma, y así "los
tres hospitales citados corresponden cada uno a una de las grandes peregrinaciones
de la cristiandad: Jerusalén, Roma y Santiago".
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