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Aleluya. Llamó Jesús a Santiago el de Zebedeo y a Juan su hermano, y les dio el nombre de Boanerges, que significa hijo del trueno. Que significa hijos. Cantor. Aleluya.
Cuando aquel buen Padre (2),
Rey que todo lo guía,
A los doce apóstoles
A los reinos cedía,
Santiago a su España
Santa luz traía.
Primicia de mártires
Entre los apóstoles,
En Salem Santiago
Mártir fue preclaro.
De Santiago alcance
Propicio destino,
Galicia: su gloria
Da feliz camino
Para tantas preces
De canto divino.
¡Oh Señor Santiago!
¡Buen Señor Santiago!
¡Eultreya! ¡Euseya!
¡Protégenos, Dios!
Primicia de mártires, etc.
A Santiago rinde
Todo el mundo parias;
Soldado de Cristo,
Con santas plegarias
A todos defiende
De suertes contrarias.
Primicia de mártires, etc.
A Santiago clámanle
Sus milagros santo,
Y en riesgos y cárceles
Invocan al Santo.
Primicia de mártires, etc.
¡Oh noble Santiago,
Patrono valiente!
Nuestros enemigos
Tu poder ahuyente;
Y haz que te agrademos
Con fe reverente.
Primicia de mártires, etc.
Por Santiago Apóstol
Perdón esperemos
Y, obsequiosos siempre,
Las que le debemos,
Dignas alabanzas
Con amor le demos. Amén.
Primicia de mártires, etc.
(1) Se repite aquí el versículo del aleluya Vocavit Iesus con igual notación musical que en el Libro I, capítulo XXVI, pero en griego que no es el texto de San Marcos, 3, 17, sino de aspecto más moderno, transcrito en alfabeto latino casi fonéticamente según la pronunciación bizantina y actual. Con él terminaba el Calixtino o a su llegada a Santiago, según parece, donde añadieron los cuatro últimos folios, que se distinguen por el pergamino y por la escritura.
(2) Este es el famoso himno Dum pater familias, más conocido por "Canto de Ultreya" y llamado también "Canción de los peregrinos flamencos". Está formado por seis estrofas de seis versos de ritmo trocaico o descendente, los impares heptasílabos y de rima bisilábica átona, y hexasílabos y consonates los pares, más de un refrán y una coda comunes, ésta de cuatro versos iguales en todo a los impares de cada estrofa en dos pareados. El refrán dice: Herru Sanctiagu, -Got Santiagu, -Eultreia, esuseia, Deus aia nos, y tiene dos palabras germánicas (¿flamencas?), herru "señor" y got por gut "bueno" (no got "Dios" como cree D.G.Prado, ni grot "grande" del P.Fita), con la forma Sanctiagu que es casi la española o galaica; las dos siguientes constan de tres elementos cada una: Et ultra eia, et sus (de sursum) eia "y adelante, ea, y arriba, ea", y se leen también al final del canto de Aimerico Picaud y en la prosa de las páginas, pues eran gritos de los peregrinos y de los cruzados, como también la invocación final en la cual aia se supone abreviación de adiuua "ayuda", pero pudiera ser un habeat "haya, tenga" (francés aie) romanceado. Es ésta la canción más antigua que se conoce de la peregrinación a Compostela y por su estructura métrica pudo ser un temprano mediolatino de la poesía romance. Su notación musical es aquitana o in campo aperto (sin pauta), más arcaica que la de toda la demás música del Códice, que van en pauta de cuatro líneas. La traducción se debe a Don Antonio García Vázquez Queipo, que supo en ella conservar a la vez, con admirable fidelidad, el sentido y la forma en casi todos los detalles del original. Nótese cómo en cada una de las seis estrofas aparece el nombre de Santiago traducido de cada uno de los seis casos latinos en el orden tradicional, como allí se halla; y la repetición del santo en tres versos de la cuarta, corresponde a la de illum.